jueves, 29 de junio de 2017

El Nación considerará el esfuerzo personal a la hora de dar un crédito

El Banco Nación quiere que el esfuerzo personal pueda mejorar el scoring de una persona a la hora de pedir créditos, siempre que no tenga deudas en el sistema financiero.
La entidad busca que, por ejemplo, si alguien tiene un buen promedio universitario, es becario del Conicet, atleta olímpico o deportista destacado quede mejor rankeado a la hora de darle un préstamo. La entidad apunta sobre todo a los cuentapropistas con ingresos irregulares, como plomeros, jardineros, electricistas o carpinteros. El proyecto fue publicado por el diario El Cronista y confirmado por la entidad que lidera Javier González Fraga.
Así, el banco trabaja en un sistema de scoring automatizado para agilizar y automatizar el otorgamiento de préstamos a individuos, con la idea es inferir a partir de predictores los ingresos de quien no tiene cómo demostrarlos.
El Cronista detalla que, para ver cuánto se le puede llegar a prestar a una persona, a partir de la Encuesta Permanente de Hogares (considerando donde vive el individuo y sus consumos) se puede llegar a una pauta determinada que se combinará con un scoring de riesgo crediticio.
Desde el Nación ponen como ejemplo el caso de alguien que va a comprar un televisor a una cadena de electrodomésticos: según su CUIT, infieren el ingreso según su consumo con tarjeta de crédito.
Fuente: Clarin.com

El Banco Nación se puso una meta: prestar $ 35.000 millones en el segundo semestre

El Banco Nación se fijó un objetivo para el segundo semestre del año, con todas las connotaciones que pueda tener ese período: volcar al mercado créditos para personas y pymes por 35.000 millones de pesos. Para alcanzar ese objetivo el principal banco del país trabaja con dos líneas de acción: acelerar los préstamos a individuos, con foco en los hipotecarios, y simplificar los procesos para que a las pymes les resulte mucho más fácil acceder a las varias líneas crediticias que integran el menú del BNA.
“Somos el banco para las pymes” enfatizó ayer por la tarde Javier González Fraga, titular del BNA, al hablar ante un grupo de periodistas. La definición fue una suerte de consigna para abundar en los detalles de la propuesta que pondrá a disposición de las pequeñas empresas a partir del 31 de julio. En principio, avisó que ofrecerán créditos en pesos, en dólares y en pesos ajustables vía UVA.
Para las pymes, armó la línea Carlos Pellegrini (“Soy un admirador de él”, dijo). Los créditos en pesos pueden llegar a 15 años de plazo, a una tasa fija del 15% anual para los primeros tres años y luego ajustable por el costo de financiamiento del BNA.
La línea en dólares será a tasa del 2% anual para créditos a un año. La tasa sube al 3% para créditos a 2 años y al 4% para préstamos más largos, que pueden llegar a los 7 años.
Los créditos en dólares están restringidos a empresas que tengan algún tipo de relación con el comercio exterior, por aquello de que el deudor tiene que tener un giro comercial que se ajuste al tipo de cambio.
Las líneas en UVA, que ya se aplican a créditos hipotecario, también estarán a disposición de las pymes. A una tasa del 5% más inflación.
González Fraga enumeró los clientes-objetivo que tiene para volcar los 35.000 millones de pesos. Supone que la mitad de esa plata irá a individuos, y sobre todo a hipotecarios, “donde venimos batiendo récords mes tras mes”. El BNA desembolsa el 36% de los créditos para vivienda.